Si compras un coche, ya sea nuevo o de segunda mano, debes saber que cuenta con un periodo de garantía obligatoria por ley. Te contamos en qué consiste esta garantía, cuál es su duración y si puedes ampliarla para cubrir tus necesidades.
¿Qué garantía tiene un coche?
Los coches cuentan con garantía que se rigen por el Real Decreto Legislativo 1/2007, que aprueba el Texto Refundido de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios y otras leyes complementarias, en su versión modificada por el Real Decreto-ley 7/2021, de 27 de abril, que incorporó la Directiva (UE) 2019/771.
En otras palabras, desde el 1 de enero de 2022, la garantía mínima legal que debe ofrecer un fabricante en un coche nuevo es de tres años, durante los cuales la marca debe reparar cualquier avería originada por un defecto de fabricación sin coste alguno para el comprador y sin límite de kilometraje. Además, los fabricantes están obligados a mantener la disponibilidad de piezas de repuesto durante un mínimo de 10 años tras dejar de producir un modelo.
Si vendes el coche antes de que finalice el período de garantía legal, debes tener en cuenta que la garantía está vinculada al vehículo, no al propietario. Por tanto, el nuevo comprador adquiere también ese derecho, aunque deberá solicitar un nuevo certificado de garantía, un trámite que suele tener un coste aproximado de 30 euros.
¿Qué cubre la garantía del coche?
Llegados a este punto, te contamos qué es lo que cubre esta garantía para que sepas a qué puedes atenerte.
- Cobertura de accesorios instalados de fábrica: las llantas, equipos de sonido o sistemas de navegación incluidos en el equipamiento de serie del vehículo se encuentran cubiertos por la garantía legal de tres años. Sin embargo, los accesorios adquiridos e instalados con posterioridad, incluso en un servicio oficial, no están amparados por la garantía del vehículo, sino que disponen de su propia garantía independiente de dos años, tal y como establece la normativa vigente para bienes de consumo.
- Averías durante el período de garantía: si suceden mientras la garantía está en vigor, será necesario que acudas al servicio oficial de la marca para que puedan repararlo. Para que la marca se haga cargo es necesario que la avería esté cubierta por dicha garantía.
¿Qué no cubre la garantía?
Que el coche esté en garantía no implica que todas las averías estén cubiertas, por ello es importante que sepas que tan solo estarán cubiertas por la garantía legal de un coche nuevo, aquellas derivadas de los defectos de fabricación. Es decir, esta no cubrirá el uso indebido o negligente del vehículo, la omisión de mantenimientos oficiales, el uso de combustible incorrecto, o los daños ocasionados por fenómenos naturales o ambientales, como incendios, inundaciones, granizo o terremotos. Asimismo, las piezas sometidas a desgaste natural no están incluidas, salvo que el defecto derive de un fallo de origen en la fabricación.
En caso de accidente con siniestro total, aunque estés dentro del periodo de garantía, esta quedará anulada automáticamente, incluso si decides reparar el coche. Para cubrir este tipo de situaciones y otras incidencias no contempladas por la garantía legal, contar con un Seguro de Coche MAPFRE es clave. Además de ofrecerte protección ante daños no cubiertos por la garantía del fabricante, podrás beneficiarte de servicios como el vehículo de sustitución, una cobertura disponible en el Seguro de Coche a Terceros Ampliado MAPFRE y en el Seguro a Todo Riesgo con o sin Franquicia MAPFRE.
Diferencia entre garantía legal y garantía comercial
Es importante, no confundir la garantía legal y la garantía comercial ya que no son lo mismo. Es decir, la garantía legal es obligatoria y se establece por ley con una duración mínima de tres años. Por su parte la garantía comercial se contrata de manera adicional y voluntaria y la ofrece el concesionario o el fabricante del coche.
La principal diferencia es que la garantía comercial puede extenderse durante más años según la marca ya que las condiciones específicas de esta garantía suplementaria son propias de los establecimientos y fabricantes. En este sentido, cada marca define las condiciones y exclusiones específicas, que puede incluir servicios como asistencia en carretera, sustitución de componentes electrónicos o cobertura frente a defectos de pintura y corrosión.
Extensión de garantía
La garantía puede ampliarse, pero para ello es necesario realizar un contrato adicional cuando el periodo obligatorio por ley ha finalizado. En este sentido funciona de forma similar a la garantía comercial, pero su ampliación se suele gestionar a través de una aseguradora. La duración es variable y puede llegar hasta el quinto año del coche, aunque pueden incorporarse limitaciones.
Debes tener en cuenta que este contrato cubre únicamente las averías expresamente indicadas, aunque si lo necesitas existen extensiones a todo riesgo (que cubren la mayoría de elementos no sujetos a desgaste) o por paquetes, para sistemas concretos del automóvil (motor, caja de cambios, electrónica, etc.).
Garantías para vehículos de ocasión
Aunque hasta ahora hemos estado hablando solo de vehículos nuevos, los coches de ocasión o usados cuentan también con su propia garantía, que tienen que ser como mínimo de un año, tal y como se recoge en el Real Decreto Legislativo 1/2007, pero puede acordarse un plazo superior si las partes así lo requieren.
Tipos de garantía para vehículos usados
Si tu coche está usado, debes saber que puedes optar a tres tipos de garantías pensadas para este tipo de vehículos.
- Garantía completa: cubre todos los componentes mecánicos y electrónicos del coche, salvo los elementos de desgaste (embrague, frenos, amortiguadores, bujías, batería, neumáticos, etc.).
- Garantía nominada: vendedor y comprador acuerdan expresamente qué elementos quedan cubiertos en el contrato de compraventa.
- Garantía de cadena cinemática: cubre únicamente el motor y la caja de cambios.
Garantías entre particulares
Cuando hablamos de ventas entre particulares tenemos que tener en cuenta que estas se rigen por el Código Civil, que obliga al vendedor a entregar el vehículo libre de cargas, gravámenes y vicios ocultos. Es decir, estos coches no cuentan con una garantía como tal, pero es obligatorio que el comprador sepa qué está comprando y que el coche no tenga defectos que el comprador desconocía en el momento de la venta y que afecten al uso o valor del vehículo.
No obstante, también puedes contratar una garantía mecánica comercial con empresas especializadas. Estas suelen tener un duración de entre 6 y 24 meses y están pensadas para cubrir de manera exclusiva los elementos que se incluyen en el contrato, normalmente motor, caja de cambios, dirección y sistemas electrónicos. Funciona por tanto, de forma similar a las garantías ofrecidas por los concesionarios de vehículos usados.
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