El Q7 e-tron con 374 CV de potencia total conjunta (258 CV en su motor turbodiésel y 128 CV del motor eléctrico) lanzado en 2015 era el híbrido enchufable de Audi, hasta la llegada a principios de este año del Q7 60 TFSIE Quattro. Esta nueva incorporación a la casa genera 456 CV de potencia conjunta total con 42 kilómetros de autonomía 100% eléctrica, que le permiten acceder a la etiqueta “0” de la DGT. El precio se sitúa próximo a los 90.000€.

Esta operación realizada por la marca de los 4 aros, en realidad se ha hecho con dos nuevas versiones del Q7 con motor mixto, tracción quattro y con la misma autonomía de 42 km en eléctrico, que son la 55 TFSIe con 381 CV y la 60 TFSIe con 456 CV y con suspensión neumática de serie.

Con prestaciones muy similares, Audi ha decidido comercializar exclusivamente el 60 TFSIe en España (que hemos probado en Motor Mundial), accesible para muy pocos ya que su elevado precio. Se trata de un SUV con tracción integral y de tamaño grande que alcanza una velocidad máxima de 240 km/h (autolimitada) y puede pasar de 0 a 100 km/h en 5,7 segundos.

Su toma de carga está ubicada en la aleta trasera izquierda y se puede recargar en tomas públicas con el cable modo 3 y conector tipo 2 que ya aporta de serie el modelo.

Poderosa combinación de propulsión con gran eficiencia

La propulsión se ha creado mediante la combinación del motor Audi gasolina biturbo con 6 cilindros en V y 3.000 cc, que genera 340 CV y 45,9 mkg de par máximo (Euro 6d Temp y con filtro de partículas), con un nuevo motor eléctrico síncrono de excitación permanente (PSM). Este es capaz de generar 128 CV (94 kw) y 35,7 mkg de par que se han integrado en el cambio automático Tiptronic de 8 marchas.

La tracción quattro, bien conocida de Audi, distribuye el par motor a los ejes delantero y trasero con una proporción 40:60, que en caso de necesidad se incrementa sobre el eje de mayor tracción en cada momento.

El motor eléctrico se alimenta de una batería de iones de litio que proporciona 17,3 kW/h en corriente continua a 308 voltios, y que cuenta con su propio circuito de refrigeración, al igual que el cargador, que está conectado al de la climatización, al del motor y al de la centralita electrónica que gestiona el sistema híbrido.

Por supuesto, en las fases de recuperación energética (por frenada o desaceleración simple), el propio motor eléctrico funciona como alternador y recarga la batería. Como indicativo de la gran capacidad de eficiencia energética que se ha conseguido con este modelo, se ve claramente que el solapamiento de los dos motores es muy pequeño, consiguiendo 456 CV y 71,4 mkg de par (en vez de 468 CV y 86 mkg que suman sin solaparse).

Modos de conducción y amplios contenidos

El arranque se produce siempre en modo eléctrico mientras haya aún energía eléctrica suficiente o mientras que no se supere un nivel determinado de presión del acelerador.

Y mientras se circula en eléctrico hasta alcanzar los 20 km/h, un pequeño altavoz emite un sonido que avisa de la presencia del coche a los peatones y entorno, si bien el Q7 60 TFSIE quattro alcanza los 135 km/h en modo eléctrico con su autonomía de 42 km.

El reparto híbrido lo controla el conductor mediante el botón “EV”, que está ubicado en la parte baja de la consola, pudiendo escoger el modo “Hybrid”, que tiene dos tipos de gestión: “Auto” y Hold”.

En modo “Auto” se consigue un reparto de propulsión de los dos motores acorde a la concepción del vehículo (máximo uso eléctrico a bajos requerimientos, recuperaciones energéticas continuas y utilización conjunta en circulaciones normales en función de las necesidades y la disposición de energía en baterías).

El Modo “Hold” supone un cambio importante ya que se pretende mantener la batería a su nivel máximo ayudándose de las recargas por recuperaciones en frenadas y desaceleraciones, acumulando la energía eléctrica para su uso posterior en recorridos urbanos.

Nos ha llamado la atención el contundente empuje que aporta el Q7 60 TFSIe quattro en casi cualquier situación, así como su funcionamiento adecuado a las diversas situaciones y las sensaciones de conducir un gran coche que trasmite. No hay duda de que su deportividad y dinamismo son los atributos que mejor definen su funcionamiento.

Más aún, manejando los 7 modos de conducción que ofrece a través del “Audi Drive Select”, que son Confort, Efficiency, Auto, Dynamic, uno a medida del conductor programable, Allroad y Offroad.

Se trata de una impresionante oferta pre-programada  que maneja la suspensión neumática adaptativa (en su caso ya que es opcional), la respuesta del motor, la tracción y la dirección.

Hemos probado todos y cada uno de los modos de conducción en situaciones diversas, y desde Motor Mundial debemos afirmar que se ha hecho un trabajo de ajuste y tarado de todos los parámetros que intervienen en su gestión realmente afinado, y que hemos obtenido la máxima satisfacción de conducción en cada caso.

El Q7 TFSIe que hemos probado contaba con el paquete “S-Line” interior y exterior (que es de serie en la versión), que acentúa su deportividad con contenidos como:

• Paragolpes deportivizados
• Faros matrix de diodos
• Zonas inferiores en color de la carrocería
• Paquete de diseño negro
• Llantas de 20” que permiten ver las pinzas rojas de freno
• Suspensión neumática adaptativa con varios reglajes (de duro a blando)
• Asientos deportivos con tapicería en piel mixto Alcántara con logo S-Line
• Molduras deportivas de aluminio
• Techo negro interior

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